Si una construcción cuenta con un verdadero encanto histórico natural esas son las masías españolas. Entornos rurales, exteriores rústicos, ambientes llenos de elegancia, nostalgia y armonía, eso es lo que caracteriza a las masías, espacios únicos que ya no solo forman parte del pasado, sino que están muy presentes hoy.
Siglos de historia con toques actuales
Las masías son construcciones muy típicas de la Edad Media, especialmente hacia la zona del este de la península se pueden disfrutar de esas masías que vieron florecer su época dorada en el reino de Aragón.
Constituyen enormes casas, inspiradas en las antiguas villas romanas, donde imperaba la piedra como material de construcción, siendo el adobe otro sustituto cuando no se imponía la primera. Inicialmente, además de la constitución familiar, las masías fueron fincas donde la ganadería y la agricultura eran su principal fuente de ingresos.
Su diseño buscaba ubicarlas de manera aislada, con sus fachadas mirando al sur, unas con dintel, otras con dovela. Los techos de vertientes eran construidos con un entramado de madera que luego era cubierto en su mayor parte con tejas.
Lo más típico de las construcciones era tener dos plantas. La principal orientada a las actividades propias del campo y de la actividad a la que se orientaba la misma. La parte superior se reservaba propiamente como la vivienda familiar.
Si bien en la actualidad se siguen manteniendo muchas de las construcciones con su esencia original, esto dada la calidad y la carga histórica de las mismas, lo contemporáneo ha tocado a sus puertas y se ha instalado con su toque de luz, líneas limpias y sobre todo con esa elegancia actual por lo minimalista.
Las masías, destinos para celebrar
Si algo ha caracterizado a muchas de las hermosas construcciones que se extienden por la zona de Valencia, Barcelona y Galicia, es que estas han tomado un nuevo aire, trayendo su presencia a las exigencias de la vida actual, convirtiendo muchos de estos espacios en residencias para turistas, hostelerías, restaurantes y como salón de bodas y eventos.
Masia del Olivar, por ejemplo, una fantástica casa rural de principios del siglo XX, fue restaurada alrededor del 2007 para dar cabida a celebraciones de todo tipo. El encanto de sus jardines, el entorno de la montaña de La Calderona y el espacio en sí, con sus rústicos acabados, pero decoración sutil y etérea la convierten en ese lugar ideal en Valencia donde dejar que la imaginación se instale y se viva un momento realmente especial.
Eso es justamente lo que las masías logran: trasladarnos en el tiempo y resguardarnos con su esencia única para ofrecernos el espacio ideal para descansar y recargarnos de energía vital.
Elegancia con aires de campo
Si tu interés es celebrar diferentes tipos de eventos, donde necesitas un espacio amplio, agradable y con todas las atenciones y detalles que requiere un salón de bodas, fiestas, bautizos o demás, las masías como Masía del olivar, serán el punto perfecto para hacer de este mágico momento, el más hermoso, elegante y especial de todos, pero en un ambiente histórico como solo el campo lo puede dar.